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Almuzara Libros México, presente en la FIL de Palacio de Minería
Oaxaca, Oax. 28 de noviembre de 2012 (Quadratín).-Compuesto por más de 190 piezas labradas en cera, sin contar ovejas y objetos decorativos, el nacimiento Las Palomas, que se exhibe en el Centro Cultural y Académico San Pablo, empezó a presentarse hace más de 60 años con el propósito de evangelizar a los niños.
Luz María Irabién de Duarte, heredera de este singular nacimiento, explicó que la mayoría de las piezas fueron realizadas por su madre, María Bravo viuda de Irabién, quien desde pequeña acudía a los mercados de la Ciudad de México, allá por los años 50, a ver cómo hacían este trabajo los artesanos.
Con su nana se iba al mercado en tiempo de Navidad y se sentaba en los puestos donde se vendían las figuras de cera a ver a los artesanos porque quería aprender a hacer esas piezas. Después consiguió un maestro de Guanajuato, pero les costó un trabajo espantosísimo que le revelará secretos del acabado porque son gente muy celosa de su don, comentó Luz María Irabién, a quien sus amigos llaman cariñosamente Baby.
Comentó que cuando ella y sus hermanas eran pequeñas, ayudaban a su madre que durante toda su vida siguió haciendo figuras para el nacimiento de la familia y así fue como también ellas aprendieron el proceso de elaboración de las piezas de cera con procedimientos totalmente artesanales.
El fino acabado de cada una de las imágenes de San José, la Virgen María, el Niño Jesús, los Reyes Magos y los pastores, así como la originalidad de la ambientación que cuenta hasta con un río y cascada, han atraído el interés de instituciones, sobre todo de beneficencia, que solicitan su exhibición a fin de recabar fondos con fines filantrópicos.
El nacimiento Las Palomas, denominado así porque era el nombre que recibía la casa de la familia Irabién Bravo, se ha presentado en Oaxaca en tres ocasiones con el patrocinio del empresario y filántropo Alfredo Harp Helú. En dos navidades se colocó en el Centro Cultural Santo Domingo, y ahora, para deleite de propios y visitantes, en el Centro Cultural y Académico San Pablo.
A lo largo de más de 60 años, el nacimiento Las Palomas se ha ido renovando pues algunas piezas se rompen o deterioran, y otras se las han robado; sin embargo, Luz María Irabién, tiene la encomienda de procurar su buena conservación pues por tratarse de la hija mayor, es la heredera del conjunto de piezas de cera.
Mi mamá murió a los 87 años; a mí me dejó el nacimiento porque soy la mayor, nadie toca las piezas más que yo y mis hermanas, y ahora mis hijos e hijas. El resto del año las piezas están bien guardadas en cajas especiales y en el futuro esta tarea será de mis hijas. Espero que siga teniendo su mismo fin original: que los niños conozcan la historia del nacimiento de Jesús, porque muchos y más en estos tiempos, se preguntan ¿Y ese niño quién es?, concluyó, gentil, la Baby.